Texto por José-Luis Rangel

El propósito de este manual no es otro que el de describir el funcionamiento de la Trama para fines archivísticos. Por lo tanto, no se debe tomar este texto como un documento científico ni mucho menos como un instructivo práctico. Las condiciones históricas que permitieron la existencia de la Trama se deben sin duda registrar, pero bajo ninguna forma tratar de replicar. 


No hay forma sencilla de explicar lo que es la Trama. Se podría decir que la Trama es una herramienta tanto como se podría decir que es un lugar o una forma de organización social. La dificultad de definir a la Trama no tiene que ver con su funcionamiento (que, como se verá más adelante, es en realidad bastante sencillo) sino con la necesidad de describir a la Trama sin usar palabras que no le corresponden por su ubicación temporal, tales como ‘red’ o ‘sistema’.


Quizás la mejor forma de empezar a describir la Trama no sea en su totalidad, sino por partes. Respondamos, pues, a algunas preguntas básicas:


¿Cuál era la finalidad de la Trama?

En un primer momento, su finalidad se podía enlistar de la siguiente forma:


  • Hacer más lejos
  • Hacer más rápido
  • Hacer mejor

  • Eventualmente, Los Hilvanadores cayeron en la cuenta de que esto se podía resumir de la siguiente manera:


  • Hacer más allá

  • Y como ‘hacer más allá’ significaba ‘hacer con quienes están lejos’, en un tercer momento el propósito de la Trama se puede explicar como:


  • Hacer en conjunto

  • Por lo tanto, se puede decir que la Trama es aquello que permitiría a Los Hilvanadores conectar con quienes estaban lejos de ellos.


    ¿Quiénes son Los Hilvanadores?

    La respuesta breve es que Los Hilvanadores son las personas que construyeron la Trama. Como nadie más que ellos utilizó la Trama, se podría decir que Los Hilvanadores son los usuarios de la Trama. Como nadie más que ellos entró en la Trama, se podría decir que Las Hilvanadores son un componente más de la Trama, pero esto abre un universo de posibilidades en el cual no queremos introducirnos.


    ¿Cuál es la historia de Los Hilvanadores?

    La historia de Los Hilvanadores está vinculada con la América Latina del siglo XX tanto como los pueblos precolombinos de Mesoamérica. Aquí sólo diremos que Los Hilvanadores es una comunidad de personas nativas de América (y algunos migrantes transoceánicos afines) que en algún momento del siglo XX decidieron renunciar a la autoridad de sus respectivos gobiernos para crear una sociedad más justa. Inspirados por las doctrinas antiguas de ciertos pueblos prehispánicos, se instalaron lejos de la vigilancia de sus países y empezaron su nuevo mundo. Como parte de este sueño utópico construyeron la Trama. El nombre les fue dado más tarde por quienes investigaron su existencia ya que, para evadir la persecución, ellos decidieron no nombrarse.


    ¿Dónde, exactamente, se encontraba la Trama?

    Esta pregunta es compleja e interesante pues se relaciona con el propósito de la Trama. La Trama no está en ningún lado. Mejor dicho, está en muchos lados.


    ¿Cómo es eso posible?

    Vayamos por partes: cuando Los Hilvanadores decidieron separarse de las sociedades organizadas, sus miembros se encontraban repartidos por todo el continente. Por lo tanto, sus asentamientos se encontraban, a veces, a miles de kilómetros uno del otro. La Trama no es otra cosa que la respuesta a esa problemática: ¿cómo organizar una comunidad cuyos miembros no están en el mismo espacio físico? Puesto que muchos Hilvanadores no podían desplazarse, era necesario encontrar una forma de conectarse.


    ¿Qué dimensiones tenía la Trama?

    Puesto que el propósito de la Trama era el de abrir puertas hacia adentro, se podría decir que las dimensiones de la Trama eran infinitas. En cuanto a su ubicación geográfica, ésta se extiende por todo el continente americano. 


    ¿Quién fue el responsable de la construcción de la Trama?

    Cada Hilvanador fue responsable de la construcción de la Trama. Puesto que se podría decir que Los Hilvanadores son un componente más de la Trama, esto equivaldría a decir que la Trama se construyó a sí misma, pero esto abre un universo de posibilidades en el cual no queremos introducirnos.


    ¿Cómo pudo un pueblo nómada y sin patria llevar a cabo una construcción de ese tamaño desde cero?

    La respuesta es que la Trama no se construyó desde cero. Los fundamentos de la Trama existían mucho antes de que Los Hilvanadores decidieran independizarse.


    ¿Cómo es eso posible?

    La idea de la Trama, por muy original que suene, no fue una creación de Los Hilvanadores. A finales del periodo preclásico, habitó en Mesoamérica una tribu de nómadas que tuvo una idea similar a la de la Trama. Sobre los cimientos de este proyecto prehispánico fue que Los Hilvanadores construyeron la Trama. 


    ¿Cómo supieron Los Hilvanadores de la existencia de estas ruinas?

    Poco se sabe de esta tribu más allá de algunas leyendas. Algunas de estas historias hablan de un pueblo desterrado y errante que buscaba desesperadamente un lugar edénico. He ahí un primer punto de contacto con los Hilvanadores. Los relatos más esotéricos hablan de que dicha tribu tenía un interés particular por técnicas de teletransportación y comunicación remota, lo cual los conecta aún más con los Hilvanadores. Sin embargo, no sabemos cómo fue que éstos tomaron conocimiento de la estructura que, más tarde, serviría para construir la Trama.


    ¿Cuál era la función de esa trama primigenia?

    Es incierto, pero lo más probable es que la red de túneles de piedra labrada que formaban esta estructura prehispánica hayan sido construidos por la tribu para hacerle llegar comida a los miembros que vivían lejos de la costa o de las regiones cultivables. Más tarde, es posible que se hayan usado para comunicar mensajes a comunidades alejadas por medio de un complejo sistema de boca-oreja. Por lo tanto, su función no dista mucho de la de la Trama. Sin duda, la idea de construir estos túneles bajo tierra obedecía a la necesidad de pasar desapercibidos para pueblos más guerreros.


    Volviendo a la trama ¿de cuántas partes se compone?

    La Trama tiene muchas partes y cada una tiene una función diferente.


    ¿Cuáles son las funciones de la Trama?

    Las funciones de la Trama son muchas y cada una responde a una problemática diferente.

    A continuación se enlistan los principales componentes de la Trama y su función:


    • Los Túneles

    Este es el componente más recurrente de la Trama. Como ya dijimos, los Hilvanadores usaron los túneles construidos por la tribu prehispánica con una intención similar. Los túneles servían como canal de mensajería instantánea, pues sus características acústicas permitían a Los Hilvanadores enviar mensajes de voz a través de grandes distancias, así como transmitir código morse mediante un sistema de luces.


    • Los Tubos

    Los Tubos son una evolución de los Túneles. El descubrimiento de que podían usar largos tubos de aire comprimido para enviar productos a grandes velocidades eliminó el sistema de mano a mano que usaban los pueblos prehispánicos.


    • Las Pantallas

    La función de la Trama no era únicamente pragmática. El entretenimiento también era parte importante de la vida de los Hilvanadores, pues les permitía evadirse de su difícil destino de eternos perseguidos. Las Pantallas eran la principal forma de distracción y consistían en un sofisticado mecanismo de telas translúcidas y luces que permitían a Los Hilvanadores proyectar divertidos teatros de sombras que, sin duda, sirvieron también para preservar la memoria histórica de Los Hilvanadores. 

     

    • La Matriz

    Este es el más legendario de los componentes de la Trama. La central de mando, desde donde se tomarían todas las decisiones y se vigilarían todos flujos de la Trama es un lugar casi mitológico, pues no se tiene certeza de su existencia. Encontrar algún rastro de la Matriz podría arrojar luz no sólo sobre la estructura social de los Hilvanadores, sino también sobre el funcionamiento de la Trama y, quizás, del mundo.


    También, se habla de ciertos artefactos llamados Lanzaderas, de los cuales la leyenda afirma que permitían a Los Hilvanadores ver, escuchar y trasladarse a largas distancias. No se han encontrado trazas de estos artefactos míticos y no se sabe bajo qué tecnología operaban.

    Además de estos componentes recurrentes, la Trama contaba con múltiples sectores satelitales dedicados a funciones específicas.


    ¿Cuáles eran estas funciones específicas?

    Las funciones específicas de los sectores satelitales de la Trama son incalculables, pues cubren todos los aspectos de la vida en sociedad.


    ¿Cuál sería un ejemplo de las ‘incalculables’ funciones específicas de la Trama?

    Uno de los sectores más prósperos de la Trama, por ejemplo, fue uno que se encontraba en la región del Bajío mexicano, probablemente cerca de la ciudad de León, Guanajuato.


    Allí, Los Hilvanadores retomaron de sus antecesores prehispánicos una disciplina ancestral: la fabricación de zapatos, una práctica que para la antigua tribu era esencial, pues al contrario que otros pueblos indígenas, para quienes el calzado era exclusivo de la nobleza, ellos creían que usar zapatos era aquello que igualaba a todos los individuos y por eso, le conferían a su fabricación una importancia particular. 


    Durante años, este Sector de la Trama se dedicó a la fabricación y envío de zapatos a las partes remotas de la comunidad por medio de Los Tubos.


    Al llegar la Segunda Guerra Mundial, la prosperidad de este sector mexicano de la Trama creció, pues empezaron a venderle a los Estados Unidos, en el más absoluto silencio, los zapatos que permitieron al ejército americano cruzar el océano.


    ¿Los zapatos que permitieron qué?

    Los zapatos que permitieron al ejército americano cruzar el océano.

    ¿Cómo es eso posible?

    Al parecer, Los Hilvanadores descubrieron una tecnología que les permitía caminar sobre la superficie del agua, además de recorrer grandes distancias en minutos.


    ¿Cómo es eso posible?

    Observando que el aceite repele el agua y reduce la fricción, razonaron que podían usar este fenómeno natural para crear un recubrimiento para sus zapatos…


    ¡Eso es sencillamente imposible!

    Puede ser, pero la misma existencia de la Trama pone en juego nuestra frágil realidad. ¿Es tan difícil creer que una sociedad que descubrió cómo comunicar mensajes e imágenes a distancia, que era capaz de organizarse a lo largo de un continente entero, que proveyó de pescado fresco a individuos que vivían a kilómetros de la costa, haya podido desafiar algo tan sencillo como la tensión superficial del agua? Es menos sorprendente que Los Hilvanadores pudieran caminar sobre el agua, que el hecho de que en vez de conquistar otros continentes, hayan desaparecido.





    ¿Cómo, habiendo descubierto la forma de vencer al espacio, al tiempo y al olvido, pudieron desaparecer Los Hilvanadores?

    Esta pregunta tampoco es sencilla de responder, pues hay visiones encontradas acerca del devenir de este pueblo.


    Las más pesimistas recurren a la explicación del genocidio, o bien a una herramienta llamada ‘Protocolo Águila’ que, activado en caso de amenaza, apagaba de forma inmediata todas las operaciones de la Trama y cerraba sus accesos de forma que nadie pudiera entrar o salir.


    Las más optimistas piensan que la Trama (y con ella, Los Hilvanadores) creció tanto que simplemente se desdibujaron sus límites y dejó de existir, o que Los Hilvanadores entraron en una armonía tan grande con su entorno que simplemente fueron absorbidos por este y dejaron de necesitar el espacio físico de la Trama, pues entre ellos operaba una comunicación inmediata y abstracta.


    La más conciliadora propone que tecnologías más recientes volvieron obsoleta la Trama. Esto va en sintonía con una creencia particular de Los Hilvanadores en que un día, cuando el mundo estuviera listo, la Trama sería accesible para todo ser humano. Si esta proyección se cumple, es algo que está aún por verse.


    Llegados a este punto, en que las preguntas se acumulan y nos encontramos cada vez más lejos de la verdad, sepultados bajo un mar de información que sólo nos sumerge más en las tinieblas, sólo queda preguntar ¿Cuántas preguntas más hacen falta para llegar a algún tipo de verdad sobre la Trama?

    Esta pregunta abre un abanico de preguntas sucesivas. ¿Podemos llegar a conocer algo en su totalidad? En cuanto a la Trama, su naturaleza ambigua, que elude cualquier descripción sencilla, también plantea dudas sobre sus propios límites. ¿Dónde empieza y termina la Trama? ¿Cómo podemos estar seguros de que la Trama dejó de existir? Siguiendo por ese camino, podríamos incluso decir que sólo existe la Trama; que la Trama es anterior a la Historia y que todo lo que nos rodea, incluido nosotros mismos, forma parte de la Trama. Pero esto abre un universo de posibilidades en el cual no queremos introducirnos. Gracias por leer hasta aquí, usa el código de descuento hilvanador para tener un veinticinco por ciento de descuento en tu orden de productos de la trama. 



    HK